martes, 22 de marzo de 2011

escribo.

hemos empezado a eclipsar aquello que ambos sabemos. es esencial.
no se si son los libros
o las clases
o el humo del cigarro
quizás sea el dolor de cabeza
de repente el calor
¿cuántas risas más necesitamos para dejar de gritar?
¿cuántas veces más?

de la miel a la hiel. en dos pasos. en una respuesta
en un silencio ahogado por mis pensamientos.

lunes, 14 de marzo de 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

terremoto



y quizá sea absurdo pero con tanta pesadumbre y dolor... sería bueno endulzar el mundo con toda la paz y tranquilidad posible.

ibid.

cuando me preguntan por qué escribo, la respuesta nunca es sencilla, a veces la memorizo pero casi siempre termino enredándome explicando otra vez la razón por la cual puedo pasar dias y horas enteras escribiendo en una hojita de papel, en algún cuaderno viejo, en la parte de atrás de cualquier cosa publicitaria y hasta en mi mano... la verdad no solo escribo para expresar lo que siento, no es un simple desahogo, siento que es más, mucho más que eso; porque cuando escribo el mundo entra de repente en un silencio extraño, una especie de pausa... como en las películas antiguas o como en el teatro donde hay un intermedio, donde se detiene la acción por y para tener un momento de descanso, la única diferencia es que ese silencio o esa pausa me pertenece y termina siendo mi via de escape a todo el caos que pueda estar viviendo. Una vez que me encuentro en ese extraño limbo, no hay espacio para explicaciones, peleas o discusiones con nadie, solo conmigo... no hay máscaras, no hay maquillaje ni nada que pueda cubrir lo que piense o sienta... es el espacio y el momento en el que un espejo imaginario se para en frente para decirme lo jodida que me siento, lo mal o bien q puedo estar con algo, o con todo. Y es raro.
Raro
y muy peculiar.
diferente a cualquier otra cosa. pero se siente bien, más que desahogarme es realmente darme cuenta de lo que pueda estar pasando. Ver desde adentro las heridas hace que el diagnóstico sea más preciso y aunque muchas veces sea doloroso... es cuando puedo empezar a entender y desenredar los nudos de mi cabeza, cuando empiezo a sellar los huecos y las incógnitas, para armar un rompecabezas aún más grande...
por eso escribo... porque me encuentro, por el tiempo, por el momento y por las palabras que terminan siendo los óleos de mi lienzo, porque siento. siento todo con la fuerza de las olas y del viento. siento intenso

y eso, me fascina.