Ella... tan fría, tan asustada...
esperaba que el cielo dejara el enojo y resplandenciera de nuevo...en su celeste raso que tan bien conocía...esperaba sentada en una banca desgastada de un parque al cual ya nadie visitaba...Sí, hacía frío pero su piel ya estaba siendo acariciada por una suave brisa que le devolvía la vida mientras respiraba el congestionado caos de una ciudad infame. Ella, a quien la soledad no le era ajena, sentía el horror del vacío esperándola a unos cuantos pasos de donde se encontraba. No se movió, quiso correr pero ya no podía. El viento ahora la golpeaba como para que reaccione, pero no lo hizo. Un poco de ella se elevó a ese Limbo que solía visitar...y solo atinó a abrazar sus delicados sueños que habían sido bordados con tanto amor...-demasiado- pensaba...quizás si había sido demasiado, pero ya no le importaba. ¿A quién entregárselos ahora? ahora cuando todo estaba en calma; ahora que las estrellas le sonreían sinceras.
¿Quién soy?
Y es que lo había olvidado.
Caían besos que la aturdían y sentía la fuerza de quien quería robarle parte de sus recuerdos...parte de ella.
Cerraba un libro, gran compañía... guardaba un poco de tiempo para después.
Para cuando dejara de ser ella sola. pero ¿Por qué? porque buscaba ser protagonista de algo mejor. de un paisaje multicolor...algo menos anacrónica. Y en el fondo...porque ya estaba harta de ser ella sola. Y aún así no entendía...huía de sus miedos, se acercaba a sus profundos abismos y se encontraba con ella misma...con el reflejo de quien se ha cansado...
¿Por qué querer cual princesa de un cuento de hadas cuando se tiene la misma edad que la edad del cielo?
cuando se es una broma de Dios
una risa de madrugada
y un producto de constantes desvelos.
hoyquienfirmasoyyo.
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