Me he dado cuenta, que Nunca y Siempre son palabras que me dan miedo...son tan drásticas y tan falsas también; como una mentira reiterada. Por eso son tan efímeras.
Nunca y Siempre son como la lluvia en un día de verano...no tiene sentido nacer como agua y morir siendo vaho...ser un algo invisible...imperceptible.
Y es que en realidad, son un espejismo transitorio...te pueden dar una gran seguridad o te desilusionan profundamente.
Es una promesa
o una despedida.
Querer algo es pretender que te importa y "Siempre" te va a hacer creer que es cierto, mientras que "Nunca" hace dos cosas igual de malas... te deja sin esperanzas o te deja volar sin límites...lo malo es que sus alas son de plástico y dicen "made in china"...entonces las caídas duelen más.
-Siempre- es esa búsqueda continua de la inmortalidad...el deseo de trascender barreras y límites. -Nunca- lapida toda la posibilidad de la voluntad de un sueño de hacerse realidad.
No importa. ¿a quién le importa? todos prometemos un -siempre-...y aseveramos un -nunca más-
porque es más poético. porque es más fácil que la verdad tal y como es.
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